Soy un desastre y me acepto

Hoy es un día extraño, porque estuvo lleno de lecciones y la mas importante fue, que nunca debo de aprender por medio del sufrimiento de otros.

Siempre fui un niño miedoso, proyectando ser un niño valiente, hablando mas de la cuenta. Siempre que llego el conflicto temblaba de miedo, pero aprendí que ese miedo lo sentíamos todos y que no era necesario entrar en conflicto, bastaba con hacerle creer a la gente que el conflicto conmigo era algo grave.

De igual manera crecí evitando con esa técnica los conflictos y nunca aprendí a resolver las cosas.

Cuando algo grave pasaba huía y dejaba que el tiempo borrase la historia, grave error. La historia no desaparece, se grava en las entrañas de las almas en las que escribió sus lecciones.

Cobardes como yo habían por doquier, tu, yo, aquellos, todos con una larga cola que majar, pero siempre adornándola y en otros casos ocultándola, eramos humanos la raza que aniquila al mundo al paso de su incontrolables ganas de tener todo sin necesitarlo, el ser humano que desaparece especies, que permite a otros morir de hambre, todos cómplices de las atrocidades y sin embargo jugando al papel del bueno. Juzgamos, lloramos cuando nos sucede algo malo, pero no derramamos lagrima alguna cuando destruimos algo en otros o en el mundo.

No soy ninguna persona buena, tampoco soy un monstruo aunque para mi conveniencia me puse el traje de monstruo tantas veces que llegue a dudar quien era.

Pase horas meditando, pensando en una respuesta que me diera la claridad para saber si era yo alguien bueno o malo y en esas interrogantes miles de respuestas me oscilaban entre ambos bandos.

Buen amigo por esto, terrible por aquello, buena pareja por esto, pésima pareja por lo otro, excelente líder por aquello, pésimo líder por aquello otro, en fin no se si soy bueno o malo, quizá mas bueno que malo o tengo mas maldad que bondad, no lo se.

No quiero proyectar una imagen de alguien que no soy, no quiero que pienses que soy perfecto, que no voy a fallar, haré lo que pueda y muchas veces mi mayor esfuerzo no representara nada para otros, pero soy quien soy, el tipo que escribe, que sueña, que ama a su hijo, que ama dormir, que ama la vida y también odia el sistema en que esta nos hacen vivir.

Estoy cansado de herir a otros por el hecho de que esperan que sea como ellos quieren, soy un hombre con errores y horrores, amo la sensación de hacer el bien y cuando no lo hago me siento fatal, quizá esto me hace mas bueno que malo.

Adoro la humedad del bosque, el ruido de los ríos, el viento, la alegría de la gente en la playa, el sonido de las olas, mi camita cuando esta fría, un buen programa, el anime, la música, los olores y los colores de la vida, pero aunque suene hermoso eso no me quita que e mentido mientras miraba a los ojos, no quita el hecho de que huí muchas veces y solté la mano de quien se aferraba a mi.

Dispare en el corazón de otros y los mate, otros dispararon en el mio, dude de la existencia de Dios y luego le encontré a mi lado siempre.

Como desearía caminar al lado de alguien que acepte la realidad, que no venga a decirme que es una buena persona y que debo ser igual, deseo conocer a alguien que le guste lo bueno en mi, que tolere lo malo en mi, que no quiera cambiar quien soy, ni me pida hacer lo que no deseo y sin embargo aprendo que si no deseo hacer algo debo decirlo.

No volveré a temer a decir quien soy, no voy a temer ser aceptado o no, seré yo.

El mejor ejemplo que puedo dar es aceptar que soy un ser humano imperfecto y que me acepto tal cual soy.

Soy un desastre de persona, no quiero cargar con un titulo que me encasille y no me permita equivocarme, de los errores aprendo las mas grandes lecciones, pero procurare con todo mi ser que el desastre de persona que soy, aprenda sin necesidad del que el dolor ajeno sea mi maestro.

Soy un desastre y me acepto.