Carta de la Prof. Glenda Ramírez Psicopedagoga

Para
Señora Karina Bolaños
Viceministra
De
Prof. Glenda Ramírez
Psicopedagoga

Si usted tuviera la posibilidad de leer mi espacio, me encantaría manifestarle mi opinión acerca de lo sucedido y créame que lo hago con toda la sinceridad y sin pelos en la lengua. Cuando me dí cuenta de lo ocurrido, por mi mente pasaron demasiadas cosas. En primer lugar le cuento que soy una mujer divorciada y por segunda vez. O sea, soy del tipo de mujer que cualquier hombre barato diría… mmm esa no sirve para mi, o, por el contrario un hombre muy inteligente diría… esa es la que me enseña con su experiencia y nunca me engañaría entre sumisidad y delantales almidonados y hogareña hasta el segundo apellido. Permítame decirle que es una mujer muy hermosa y que ese video le quedó excepcional. Talvez si fuésemos amigas, le hubiéramos puesto un poco más de furor para hacerlo un toque más provocativo. Pero asi como lo grabó le quedó bárbaro. Me encanta el pensar el montón de mujeres estereotipadas que esta mañana pensaban tantas cosas como la preocupación de que su marido la observara y la deseara y que a la vez se diera cuenta esa esposa abnegada de lo desactualizada que está en lencería y de las nuevas tendencias de la moda que enamoran a los caballeros que ya no encuentran eso en sus hogares. Me imaginé también a las puritanas, celosas, introvertidas, hipócritas y agredidas, llamándose por teléfono o mensajeándose diciendo…. Viste a la mujercilla esaaa, que bárbara, que re puta y otros improperios más sobre ti. O sea, mujeres deseando ser amadas, que no saben lo que se siente vestirse provocativamente, perfumarse, verse al espejo, caminar salvajes, maquillarse a la altura y poner a un caballero a llorar de deseo y pasión. Mujeres deseosas de que Arjona les dedique más de una canción como las primeras cinco letras de la palabra reputación. Mujeres enclaustradas que opinaron por lo bajo de ti solo porque no pueden hacer un video porque les acompleja un cuerpo con rollitos y marcado por los años donde amamantaron hijos y llenaron de deseo y pasión alguna alcoba sin cámaras filmando aquella noche inolvidable de lujuria. Mujeres, que al opinar de ti de forma negativa, taparon su infidelidad, y no solo por acostarse con un extra de su esposo, sino porque muchas veces hicieron el amor con sus ojos cerrados imaginándose a su amigo, a su ex amor, a su vecino, a su compañero de trabajo, al esposo de su amiga o conocida o a quien menos te imaginas. Mujeres que hoy abrieron su boca para manifestar envidia de sentirse ya muy mayores y no tener quien les ayude a filmar una escena tan original como la tuya. Pero, no hablemos solo de mujeres, no. Hombres que hoy opinaron mal sobre ti, y entre ellos encontramos malos amantes con amigas, vecinas, empleadas, compañeras de trabajo, esposas, ex novias y otras y que en ellas encontraron lo que su buena esposa ya no siente deseos de darles por ser tan malos amantes y perdieron la vanidad ante ellos. Hombres que al criticarte tapan su bisexualidad, su machismo enfermizo, sus celos estúpidos y otras injurias bajas. Hombres que levantaron la voz para reírse de ti y esperaron hasta encontrarse solos y ver tu video varias veces y recordar los deseos frustrados con alguien que realmente tienen de día y de noche en su pensamiento con un deseo salvaje de sentirse hombres ante una mujer que los hace vibrar de pasión. No te sientas avergonzada, siéntete valiente de haber hecho algo por amor o deseo. Te sienta bien la lencería blanca, así como blancas y puras se sienten las que no saben vivir situaciones diferentes que muchas hemos compartido entre confesiones de amigas, llantos de dolor, consejos únicos de experiencias compartidas con similitud y valor para lavarse la cara como lo hacen miles de caballeros que solo se lavan la cara y nadie los critica. Para nosotras las mujeres es muy difícil que no se nos culpe de miles de fracasos y te aseguro que toda la vida te sacarán la misma historia de un pasado mientras que los caballeros ya taparon ese paso mal dado o esa aventura extra marital y se convirtieron en consejeros matrimoniales, pastores de iglesias o locos en asilos y presos de cárceles por no pagar pensiones por irresponsables. Pero, también cabe rescatar la opinión de los hombres que también conozco, que al verte susurraron y recordaron una bella dama, hombres que al verte manifestaron el dolor y la rabia por defenderte porque conocieron o conocen una mujer linda como tú. Hombres que no critican una mujer casada, divorciada, soltera o viuda porque con ellas han compartido momentos inolvidables. En conclusión, te manifiesto mi apoyo como mujer y te digo que no bajes tu rostro porque lo que hiciste, en el momento que lo sentiste, fue bello y único y que nunca falta quien te denigre por buena, por mala, por ardiente, por profesional, por ama de casa, por provocativa y otras cosas. Pero ante todo estamos los que te admiramos por ser simplemente ….. MUJER. Con cariño Glenda Ramírez Aguilar.