Capitulo 2 La mente mi peor enemigo y mi mejor aliado

Hay días en que en tan solo un segundo la vida puede dar un giro y cambiar.

Eso lo sabia, pero esos giros pueden ser desastroso y sin embargo creo firmemente que en todo lo que ocurre hay una lección tan valiosa que llegas a pensar: agradezco esta prueba, sin ella no hubiese aprendido a ser mejor.

Las horas siguen pasando y estoy acá internado, con un silencio interno que poco a poco desaparece ante la presencia de esas voces que anuncian solo tragedias que no han sucedido y no tenemos la certeza que sucederán.

No pierdo la habilidad desarrollada hace tiempo, la cual me hace ver cada detalle de lo que me rodea.

Las moscas cerca del plato ya vació del desayuno, la brisa por la habitación que mueve las cortinas y permiten la entrada de los rayos del sol, afuera escucho tractos de conversaciones que se pierden al transitar de las personas.

Escucho gritos y quejidos de los pacientes en otras habitaciones, la risa de la enfermera que es piropeada por el doctor de turno, la voz del enfermero que trata de llegar a su paciente de una manera mas amistosa.

En los detalles esta el creador y no lo dudo, es curioso que en tantas cosas pequeñas se encierren las lecciones de la vida.

Pero la vida que escogimos llevar nos hacen perder los sentidos y dejamos de escucharlas.o

Al paso de los minutos me trasladan en una silla de ruedas al baño, yo puedo caminar, pero aquí no me dejan y eso me enoja. Pienso que podría hacer las cosas de manera mas rápida si me dejasen hacerlas a mi manera.

Siempre pensé esto y el pensarlo me llevo a ser una persona que en muchas ocasiones aleje a los demás por hacerlos sentir sin utilidad en mi vida.

Muchas veces caí mal, por querer hacer todo a mi manera, siempre subestimando a los demás pensando que solo yo poseía el método mas efectivo.

Los pensamientos viajan a mil por hora y me llevan a un estado de animo muy bueno, pero también tratan de llevarme a la depresión. No me rindo y sigo pensando en lo bueno.

Una de las cosas que aprendí es que cuando tienes mucho tiempo libre empiezas a pensar de todo y generalmente pensamos en cosas malas.

Con el tiempo eduque a mi mente para disminuir esta practica tan poco útil.

Me lavo sin dificultad, me siento mejor y para ser honesto creo que todos han exagerado tanto mi situación que la debilidad que siento se debe a el ambiente en el que me han tratado de meter.

Un tumor es cosa seria y mas si esta situado en tu cabeza, pero si me ponen el panorama como el peor yo lo sentiré así y si lo siento así no voy a durar mucho.

Si algún día tuviste o tienes fiebre y te quedaste o quedas en casa, levántate y has algo, porque si te quedas en cama solo te sentirás peor.Ese era mi pensamiento.
Una vez que termine el aseo de mi cuerpo fui llevado a una sala donde estaban otras personas descansando, esta sala daba a un patio al que podíamos ver y en lo personal la vista de algunas plantas y el exterior me hizo sentir mejor.
No desaproveche la oportunidad y comencé a platicar con un hombre de 66 años que estaba en una silla de ruedas y se le veía con la mirada perdida, le dije: Disculpe lleva usted tiempo acá?  El hombre me miro y me contesto: Perdí la cuenta de los días, un anciano como yo, ya no tiene mucho por lo que vivir...
Sentí lastima y pensé, si sobrevivo espero nunca llegar a decir algo así.
Es triste ver como las personas se deprimen por el pasar de los años,creo que con el pasar de los años deberíamos enfocarnos en sentir alegría por lo vivido y lo aprendido y enfocarnos en tratar de guiar a los que vienen para arriba, pero es una opinión de alguien que aun no llega y no sabe si llegara a esa edad como para saber si seguiré pensando de esta manera.
Siempre es fácil  opinar, pero a la hora de sentir una experiencia todo cambia.
Al tiempo me contaron que este hombre fue desahuciado y solo le quedaban semanas de vida, su familia lo abandono y no tenia donde ir, el hospital estaba viendo a donde lo enviaban a morir.
Quien construye nuestro destino? Siempre e creído que el destino esta determinado en gran parte por nuestras decisiones y muchas veces creemos que por que decidimos hacer el bien a otros no deberíamos tener consecuencias negativas; Lo que pasa en muchos casos donde nos repetimos esto no es justo, es que obviamos un punto muy importante, lo que yo creo correcto no siempre lo es y aunque nos parezca que el  sentido común nos determina que es bueno y que es malo, es algo muy relativo y que debemos aprender a ver.
Nunca podremos decir que poseemos la verdad absoluta, así que cuando creas que algo debió de ser y no fue, piensa bien y analiza lo que paso y trata de analizarlo como si fueras otra persona. Las respuestas te sorprenderán, te darás cuenta que lo que parecía correcto a veces causa grandes daños y trae grandes consecuencias.
Ese día en los 45 minutos que estuve allí conocí a varios pacientes que ya estaban a punto de ir a casa a morir, porque no había nada que hacer con ellos.
La vida es un soplo del creador y así como dura un soplo dura esta en un plano eterno e inimaginable somos solo un soplo.
Ese día transcurrió sin recibir noticias acerca de mi condición, estar en este lugar me estaba doblando la voluntad, pase pensando en lo bueno y lo  malo, cayendo y levantándome.
Esa noche dormí bien, me sentí cansado y sabia por lo conversado con la enfermera que mis resultados estarían al medio día del día siguiente.
Esa noche soñé con un gran desierto y me vi caminando a la nada, pero sonreía era feliz, no tenia prisa, ni preocupaciones el destino ya no importaba y el camino lo disfrutaba.
Al despertar la misma rutina y al acercarse la hora de mi encuentro con el doctor empecé a temer.
Siempre tuve miedo a lo desconocido, a lo que no podía controlar y sin embargo no me daba cuenta que la zona segura me limitaba a conocer muy poco de la vida.
Un hombre fue perseguido por un perro a diario, aprendió que si llevaba consigo una pelota y la arrojaba justo cuando el perro venia, el perro iba tras la pelota y el se liberaba, aprendió esto y siempre hizo lo mismo, hasta que un día un tigre se comió al perro y el tigre llego atacar al hombre, este sintió tanto miedo que se paralizo y murió siendo  presa del tigre.
Nunca se intereso en aprender a correr mas rápido, o cambiar el camino por donde pasaba, o intentar arrojar otra cosa al animal como un pedazo de carne que en este caso lo hubiese ayudado.
Mi punto es que la exposición a constante pruebas y retos saca lo mejor de tu ingenio y por ende aprendes a tener soluciones hasta para las pruebas que no han llegado y quizá no lleguen para ti, pero si para los que te rodean.
Tuve miedo y no me gusta esa sensacion, así que antes de ver al doctor me fui a conversar con algunos pacientes y a escuchar sus historias, luego de un tiempo y escuchar terribles testimonios deje de temer.
Deje de temer por el hecho de que había aprendido en unos minutos que a pesar de todo yo aun no pasaba por nada malo y era afortunado, nos quejamos tanto de cosas tan insignificantes, yo no había recibido un desahucio, y si lo recibiera tendría donde ir a morir y muchos de los que estaban allí no, en mi funeral dos o tres personas llorarían y dirían unas palabras bonitas en mi nombre, allí había muchos que no tenían a nadie.
A pesar de mi mal y mi futuro incierto ya estaba mas tranquilo al ver que tenia muchas cosas buenas, a pesar de lo malo.
Es cuando caminas por el suelo caliente que agradeces tener cualquier tipo de zapatos.
Llego la hora y llego la noticia,recuerdo las palabras: Tiene usted un tumor inoperable.
Y mis miedos ganaban la batalla, todo había acabado.

UN MAGO EN EL MUNDO ACTUAL (CAPITULO 1)

Dedicatoria:

Dedico este libro a mi difunto hermano Cristian Maurico Avila Marchena, el ángel de mi madre que cuida de nosotros, ese niño que se marcho muy pronto, pero me dejo una lección para toda mi existencia.
No importa cuan pequeño sea el ser humano, este guarda una grandeza inimaginable.
Tu magia perdurara en el tiempo.


Capitulo 1

Conociendo la magia en mi.

Un pensamiento puede desatar que todo un universo se transforme, recuerdo haber leído esto hace mucho tiempo. Un escritor costarricense llamado Allan Avila Marchena fue quien lo escribió.
Cuando le conocí me di cuenta que no había publicado ni un solo libro, poseía un blog con muchas entradas, unas muy buenas y otras pésimas, llenas de incongruencias y algunas con mucha lógica.
Era un buen muchacho, soñaba con ser alguien que motivara a los demás.
Nos sentamos a conversar una tarde y le conté acerca de mi vida.
Nunca mas le volví a ver, el tiempo paso y recuerdo que desde ese día busque leerlo.

Recuerdo que la vez que conversamos al despedirnos me dijo: Eres un mago, has magia y sorprende al mundo, este ocupa creer en cosas maravillosas.
Yo soy un mago y a diario trato de hacer magia, tenemos ese poder, podemos hacer que los demás crean.
El mundo necesita creer...
Empece a pensar en esta frase y me di cuenta de que la tónica diaria era la de escuchar sobre estafas, accidentes, infidelidades, robos y todo lo que hacia que el ser humano dejara de creer en el amor.
El amor, era algo que aun no lograba definir, sin embargo tenia una leve idea de lo que esto era.
A diario me levantaba y al abrir mis ojos lo primero que decía era: Gracias mi creador por la oportunidad de volver a disfrutar de mi vida. Luego al levantarme pensaba en todo lo que debía de hacer, los clientes, los productos a ofrecer, las rutas mas idóneas, las nuevas tendencias de la industria, el mensaje que le compartiría al mundo para ayudar con mis pensamientos a todo aquel que lo ocupase.
El día transcurría entre sonrisas, prestando servicio, ayudando al que lo necesitara, conversando con conocidos y extraños, la vida era hermosa.
Con cada sonrisa y consejo yo recogía con regocijo otra sonrisa o una hermosa palabra:  quizá un gracias, quizá un ocupaba escuchar eso, o un, siempre pensé eso pero no sabia como expresarlo.
Los días transcurrieron y me fui dando cuenta del poder de mis palabras y mi accionar, descubrí que podía irradiar energía y que con mis actos podía encender la chispa en otros.
Todo en mi vida empezó a cambiar el día que decidí ser el mago que podía hacer creer a los demás.
Muchas veces en la mañana camino a mi trabajo me encontraba con personas muy aceleradas, tan aceleradas que olvidaban ver lo que los rodeaba, se perdían los arboles, los perros jugueteando, los niños jugando en reinos imaginarios, los jóvenes amándose y otros mas viejos compartiendo el amor que aun poseían el uno por el otro, olvidaban ver la sonrisa del chófer de bus, la alegría del vendedor de refrescos, los pájaros volando libres, el salto de los gatos sigilosos que se movían casi de forma perfecta para desplazarse tratando de pasar desapercibidos.
La vida y sus millones de detalles eran olvidados por estas personas, que solo podían pensar en que debían de llegar temprano y cumplir con los plazos.
Yo no olvidaba estas situaciones, ya que no era libre de ellas sin embargo decidí no estresarme por lo que iba ocurrir y no podía detener, las deudas iban a existir durante un tiempo prolongado, los trabajos seguirían llegando y habría que seguir cumpliendo, en el amor seguiría siendo un hombre y como tal tendría defectos que a muchas disgustarían y a otras no, lo mismo me pasaría a mi.
Así que deje de preocuparme tanto y comencé a ver lo bueno de todo.
Cuando se acercaban los pagos descubrí que mi agilidad mental para los negocios salia a relucir, así que poco a poco fui aprendiendo de esta habilidad y con el tiempo pude usarla no solo en los momentos de mas necesidad.
Con las relaciones sociales aprendí que habían personas con defectos que aun siendo desagradables para mi, me enseñaban a ser tolerante y a manejar mi relación con personas cuyos defectos me molestaban y así un sin fin de oportunidades se abrieron, me encontraban un despertar continuo y me maravillaba ante el mundo que me rodeaba.
Parecía una época dorada donde todo se veía perfecto, no podía quejarme.
Tal vez nunca lo has pensado, pero las pruebas de la vida se presentan a diario, unas con mas dificultad que otras, pero todas con el propósito de enseñarte lecciones muy valiosas que si bien aprovechas te convertirán en una persona muy influyente para los seres que te rodean.
A mi me llego una gran prueba, era el 23 de junio del año 2012, ese día desperté y sentí un leve mareo. Algo anormal, pero a lo que no le di importancia, me aliste como solía hacerlo y me marche a trabajar.
Al medio día cuando iba al paqueo del lugar donde trabajo perdí el control de mi cuerpo y me desplome, no sentí nada mas que una gran pesades y poco a poco quede inconsciente.
Cuando desperté me encontraba en la cama de un hospital, muy agotado y sin saber que era lo que ocurría.
Al cabo de unos minutos una enfermera muy atractiva llego a la habitación y me dijo: Todo esta bien, le han realizado exámenes y estamos a la espera de los resultados, sin embargo ya esta consciente, se desmayo en su trabajo y lo trajimos acá.
    No sabia que ocurría, nunca padecí nada, era una persona alegre y que realizaba actividad física regularmente, empece a sentir miedo, el ser humano siente miedo cuando no sabe que es lo que ocurre.

Pasaron las horas y no me daban respuesta, hasta que entro un doctor algo mayor con una carpeta con algunos papeles y me dijo:

Señor, me gustaría comunicarle que tras realiza algunos exámenes hemos encontrado una alteración en su organismo, al parecer se le a desarrollado un tumor en su cerebro.
  En ese momento palidecí y todo en mi se volvió silencio, el doctor prosiguió.
Analizaremos la opción de removerlo, sin embargo debemos de realizar mas exámenes, deberá permanecer unos días acá con nosotros, le sugiero se comunique con algún familiar.
Esa tarde las horas transcurrieron y el silencio en mi se quebró por una voz que en mi interior empezó a cuestionar a Dios y mi suerte.
No es justo, siempre has sido bueno y esto te pasa? no es justo.
Por que a mi?
Las horas entre reclamos y maldiciones pasaron, eso hacemos cuando llega la adversidad, buscamos culpables y nos quejamos.
Llame a la mujer mas incondicional que podría tener, mi madre, sin embargo no quise asustarla y obvie la parte del tumor, le dije: mama estoy internado en el hospital de la ciudad, necesito verte, me desmaye en el trabajo, pero no saben aun por que sucedió.
En una hora mi madre ingresaba al hospital y al verme en su rostro vi esos ojos que proyectaban un amor incondicional y una angustia al ver a su pequeño en cama. Para las madres siempre seremos sus pequeños.
Me abrazo fuerte y le dije que no se preocupara.
Hablamos por unos minutos, pero nunca fui bueno expresando mis pensamientos con las personas con las que tenia afecto, era extraño que fuese así.
Mi madre se retiro y esa  primer noche en el hospital casi no pude dormir, pase pensando en que pasaría conmigo, si moriría en unas semanas o unos meses, en cual era mi legado, me di cuenta que no había hecho mucho o quizá lo que quise hacer.
No lo voy a negar esa noche llore por unos minutos, pero recordé algo muy importante: La vida se escribe a cada segundo y no podía llorar por algo que aun no sucedía, a diario pasamos pensando y si pasa esto, y si no me quieren, y si se ofenden, y si no se, y si me dicen que no, tantos posibilidades con resultados negativos. Quien nos enseño a pensar siempre en lo peor? acaso nos preparábamos por si sucedía algo malo no nos cayera la noticia como un balde de agua fría, sin embargo luego de minutos pensándolo nunca estamos preparados para lo malo, así que esa noche me limpie las lagrimas y decidí pensar en que sucederían solo cosas buenas en mi vida, yo seria cómplice de eso y me asegurara por mi parte de que solo cosas buenas me sucedieran y si sucedían cosas malas serian porque estaba fuera de mis manos.
Mañana todo iba a estar bien, me dije y me fui durmiendo a las 2 am.
Me desperté temprano y al ver el movimiento en el hospital sentí algo de energía, me levante y camine a la puerta de la habitación, la enfermera bonita me reprendió y me pidió que guardase reposo.
La mire con mis ojos cansados y le dije: Me veo mal porque no dormí, pero siento la energía de mil hombres ( era mentira estaba destruido) ella sonrió y me dijo: eso es muy bueno pero repose por favor, le traeré el desayuno.
Analice el hecho como algo positivo, había sacado una sonrisa de la hermosa enfermera con mi respuesta y actitud positiva, a pesar de sentirme mal era mi deber irradiar solo cosas positivas, tenia derecho a sentirme mal, después de todo soy un ser humano y sin embargo mi deber es irradiar buena energía a pesar de mi condición. Así lo decidí hacer y así seguiría comportándome siempre.


Para mi comenzaba una lucha y con esto esta historia...